La ampliación de la realización de pruebas del
VIH en el país norteamericano en entornos clínicos permitió identificar más de
18.000 nuevas infecciones entre octubre de 2007 y septiembre de 2010, según han
informado los Centros para el Control y la Prevención de
Enfermedades de EE UU (CDC, en sus siglas en inglés). Los nuevos diagnósticos
se produjeron como resultado de dirigirse a entornos de atención sanitaria en
zonas con un elevado número de diagnósticos de sida entre la población
afroamericana.
En 2006, los CDC recomendaron efectuar tests
del VIH de exclusión voluntaria para pacientes de entre 13 y 64 años de edad en
entornos sanitarios donde la prevalencia local de la infección por el virus de
la inmunodeficiencia humana superase el 0,1%. Además, en 2007, empezaron la Iniciativa para la Ampliación de la Prueba del VIH destinada a
los distritos sanitarios con tasas más elevadas de diagnósticos tardíos entre
personas de origen afroamericano.
Esta población se ve afectada de forma
desproporcionada por el VIH en EE UU y las tasas de diagnósticos tardíos sigue
siendo alta en este grupo.
La mencionada iniciativa se orientó a 25
distritos donde se habían registrado más de 140 diagnósticos de sida entre la
población afroamericana en 2005, como marcador de unas tasas altas de infección
por VIH sin diagnosticar.
Se destinaron 111 millones de dólares a los 25
distritos, el 80% de los cuales se invirtieron en la promoción de pruebas de
exclusión voluntaria en entornos clínicos. El resto pudo dedicarse al fomento
de métodos innovadores para aumentar la aceptación de la prueba del VIH entre
poblaciones en situación de alto riesgo, como los hombres que practican sexo
con hombres.
Entre octubre de 2007 y septiembre de 2010, se
llevaron a cabo 2.786.739 pruebas, las cuales dieron como resultado 18.432
nuevos diagnósticos de VIH. El 91% de todas las pruebas se efectuaron en
entornos clínicos, lo que representó el 81% de todos los nuevos diagnósticos de
la infección.
A pesar de que los departamentos de urgencias supusieron
el 8% del total de lugares donde se realizaron pruebas, allí se realizaron el
30% de todos las tests y se registraron el 32% de todos los diagnósticos de
VIH. El 0,8% de todas las pruebas que se hicieron en los departamentos de
urgencias dieron resultado positivo.
Las clínicas especializadas en enfermedades de
transmisión sexual representaron el 21% de los puntos de realización de la
prueba, el 21% de todas las pruebas efectuadas y el 20% de los nuevos
diagnósticos de VIH.
Aunque las clínicas especializadas en abuso de
sustancias supusieron el 9% de los puntos de realización de pruebas, apenas
registraron el 0,9% de los tests y nuevos diagnósticos de la infección.
Las pruebas llevadas a cabo por organizaciones
de base comunitaria arrojaron un número desproporcionado de nuevos
diagnósticos. A pesar de que sólo significaban el 7% de los puntos de
realización de prueba y de que en ellos se efectuaron el 6% de los tests, las
organizaciones de base comunitaria registraron el 11% de los nuevos
diagnósticos, lo que indica la importancia de apoyar a estas organizaciones
para mejorar las tasas de diagnósticos de VIH.
La Iniciativa para Ampliar la
realización de Pruebas del VIH también tuvo éxito en el ofrecimiento de tests a
los grupos menos propensos a tener un contacto habitual con proveedores de
atención sanitaria en EE UU. El 55% de las pruebas las hicieron hombres, que
representaron el 72% de los nuevos diagnósticos. Los varones fueron el doble de
propensos a dar positivo que las mujeres.
El 60% de los tests se hicieron a personas de
origen afroamericano, que fueron un 60% más proclives a dar un resultado
positivo (lo que equivale a una prevalencia del VIH de 0,8% frente a un 0,5% en
personas de etnia blanca e hispana.
Sin embargo, a pesar del gran número de nuevos
diagnósticos, la revisión también evidenció que sigue habiendo problemas en la
inclusión de las personas en los servicios de atención sanitaria.
El 9% de las personas que dieron positivo no
fueron a recibir sus resultados; por otra parte, el 25% de las que tuvieron un
resultado positivo en la prueba del VIH no se incorporaron a los servicios de
atención. Las tasas de notificación de resultados e incorporación a la atención
fueron menores fuera de los entornos clínicos. La Estrategia Nacional
sobre VIH/Sida de EE UU ha establecido un objetivo para mejorar la proporción
de personas incluidas en la atención sanitaria antes de los tres meses de
diagnóstico, llevándola de un 65% a un 85%.
El
informe señala que la iniciativa abordó únicamente dos etapas del espectro de
atención sanitaria, y que para alcanzar la reducción de nuevas infecciones como
resultado de un diagnóstico y tratamiento más tempranos, la incorporación al
sistema sanitario debe acompañarse por la retención del paciente en la
atención, el inicio del tratamiento, la promoción de la adhesión, el
mantenimiento de una supresión viral sostenida y el acceso a servicios de
prevención y apoyo. El equipo de investigadores de EE UU había determinado con
anterioridad que sólo el 19% de la población con VIH del país norteamericano había
logrado la supresión de la viremia.